LA EXPROPIACIÓN DEL TALLER



Dentro de unos días se cumplirán 25 años de la amenaza que se cierne sobre  el único taller vivienda tradicional  (obrador) que ha permanecido durante tres siglos en el Barrio del Carmen de València , donde han vivido y trabajado varias generaciones de una misma familia. La amenaza y peligro de desaparición está provocado por un proyecto urbanístico municipal en relación con los restos de la muralla de época islámica de Valencia, que deja dicho taller fuera de ordenación para su posterior derribo.  25 años con la amenaza de expropiación y pérdida de la vivienda taller de toda la vida. Esta situación me convierte prácticamente en "okupa" de mi propia vivienda, perdiendo uno de los derechos fundamentales que otorga la constitución a cualquier ciudadano: el derecho a la vivienda de mi propiedad pagada con el dinero de una hipoteca concedida por un banco y que deberé seguir pagando año tras año hasta la liquidación del préstamo.

El plan especial de protección y reforma interior:  P.E.P.R.I  del Barrio del Carmen en el entorno de la muralla musulmana , aprobado en 1993,  prevé la expropiación y demolición de dicho taller para construir una plaza en su lugar. La modificación de este proyecto, aprobado en 2006 califica a este taller como fuera de ordenación diferido, la manera para llevar a cabo este proyecto es mediante  expropiación forzosa, es decir, el ayuntamiento le quita la vivienda a un ciudadano, a cambio de una cantidad de dinero que la propia administración decide unilateralmente  y al que denomina justiprecio, aprovechándose de una ley franquista de 1954 ( Ley de Expropiación Forzosa) siendo una  de las pocas leyes de aquella época que no han sido aun derogadas y todavía siguen vigentes,  todo ello en aras de la utilidad pública y el expolio, la desgracia y la ruina del expropiado.

Un  procedimiento similar ( ambos totalmente "legales") es el que realizan las  entidades  bancarias privadas cuando un propietario de una vivienda deja de pagar la hipoteca, a eso le llaman desahucio,  generalmente este procedimiento es reprobado por los ayuntamientos  y obtiene la repulsa de la ciudadanía en general por lo injusta de la medida. Pero cuando es el mismo Ayuntamiento quien desaloja por la fuerza a un ciudadano de su vivienda, pagándole la tercera o cuarta parte de su valor (in-justiprecio) y cuya hipoteca  deberá seguir pagando al banco durante años aunque su vivienda haya sido derribada,  porque  la dación en pago solo se aplica  a los desahucios que ejecutan los bancos. ¿A este civilizado y democrático procedimiento legal qué nombre se le debe dar ?

Se sabe perfectamente que cuando se expropia una propiedad a  alguien que tiene la capacidad económica suficiente para acudir a los tribunales pagar a abogados y  procuradores para recurrir "el justiprecio" de una expropiación mediante un proceso judicial lento y muy caro, y que acaba obteniendo tres cuatro y hasta nueve veces más de la valoración inicial realizada por el ayuntamiento de turno, con una valoración más en sintonia con el valor real de mercado ( en prensa salen muchos casos de este tipo) 

Si es un juez el que decide mediante un proceso legal un valor económico ostensiblemente mayor para una propiedad, ¿como se puede calificar el sistema de valoración a la baja que realiza un determinado ayuntamiento? ¿ Cual de los dos sistemas de valoración es el legítimo? es un error de cálculo, un fallo matemático, un intento de engañar al ciudadano, ¿y cuando se hace de forma sistemática a sabiendas de que en el sistema judicial se emplean otros métodos de valoración distintos durante décadas, y los ayuntamientos no se dan por enterados, pudiendo  perfectamente adoptar ese mismo sistema de valoración totalmente legal pues lo realiza un juez; puede considerarse ignorancia, negligencia, podría llegar a constituirse como delito, no lo sé, no soy abogado, son preguntas que me hago desde mi ignorancia, aunque es fácil deducir que se evitarían muchos procesos judiciales. 

En cambio quien no tiene dinero suficiente para iniciar un proceso judicial se debe aguantar con la irrisoria valoración de su propiedad  "injustiprecio" que el ayuntamiento decide con un procedimiento de valoración que es  cuestionado reiteradamente por el sistema judicial, y que por lo general es dos o tres  veces menor de su valor real de mercado. Y cuando es el mismo ayuntamiento el que te ofrece fríamente a cambio de la expropiación un realojo, (mucho más caro por supuesto) en un edificio que a su vez también lo ha conseguido el ayuntamiento de turno por expropiación forzosa, probablemente a un vecino de toda la vida con el que guardas una buena relación vecinal, o incluso ha pertenecido a un familiar  que también ha sido expropiado miserablemente. Con estas prácticas tan indignas y este perverso sistema de valoración lo único que consiguen los ayuntamientos es hacer a los ricos más ricos y a los pobres más pobres. 
No hace falta aclarar que lo único que pretende un ciudadano cuando es expropiado es recuperar algo parecido a lo que se le ha arrebatado  legalmente ( expropiación forzosa) pero de manera muy injusta. 

Antes incluso que se construyera la muralla musulmana, en el mismo entorno donde se encuentra este taller se fueron formando varios asentamientos artesanales fuera de la muralla romana,  con el fin de obtener agua del cauce del antiguo brazo secundario del río Turia  que discurría  por la actual calle Baja . Los musulmanes ocuparon la ciudad de València en el año 714 y hasta el año 1021,  302 años más tarde, no se construye la muralla musulmana por orden de Ab al Aziz gobernador de la entonces taifa independiente de Balansiya, ( nombre que  dieron a València)  precisamente para integrar los numerosos arrabales que se habían formado durante esos trescientos años a extramuros de la muralla romana, donde según se afirma en crónicas de la época existían tantos habitantes a extramuros como en la propia ciudad ( los historiadores especializados han identificado numerosos restos de  blanquerias , caldererías , molinos, alfarerías, zocos etc, fuera de la muralla romana.

Toda esta zona de València que abarca Blanquerías,  Roteros, Sogueros, Adoberias. El Tossal, La Boatella, El Mercat,  Velluters  Etc,  no ha dejado de tener un uso artesanal a lo largo de la historia  hasta el siglo XX, incluso se incrementó cuando se construye la muralla cristiana y perdura hasta los años 1970 , este taller es heredero de los cientos de talleres medievales que se instalaron en el Carmen y  Velluters y permanece en el mismo como uno de los escasos vestigios de lo que debería calificarse como zona de interés artesanal  de València: Z.I.A.

Ante la publicación del proyecto de modificación del PEPRI en 2002 los vecinos, artesanos y comerciantes nos organizamos en una asociación de afectados y en una Plataforma de la Muralla. Después de no poca lucha logramos que la administración creara una Comisión de Seguimiento  en la cual vecinos, técnicos y administración discutimos sobe el Plan. En el año 2006 se aprobó un plan que difería en algunos aspectos del consensuado en Marzo de 2004 fruto de un año de reuniones, que  respetaba y protegía los talleres artesanos. dicha protección se justificaba con el siguiente texto en el plano 9. B de información de la actividad comercial preexistente : " Por su parte, aparece en el entorno la presencia de una importante permanencia de actividad  artesanal, especialmente centrada en el ámbito de modificación M-3 ( U.A.nº 8) . Aquí se sitúan vestigios vivos de una de las actividades históricas más representativas de Ciutat Vella.

Finalmente la modificación del PEPRI  aprobado en 2006 recoge la mayoría  de las reivindicaciones planteadas por los vecinos afectados, excepto la relativa a la  conservación de dicho taller, calificándolo como fuera de ordenación.  Sería deseable que el actual Ayuntamiento volviera a convocar dicha Comisión de Seguimiento para que, entre vecinos afectados y administración pueda llegarse a una intervención modélica y no agresiva en una parte tan emblemática y sensible de la ciudad como es el Carmen, a través de un proceso real de participación ciudadana, similar al que se ha llevado a cabo recientemente en el Cabanyal.

Contradictoriamente, la modificación del  PEPRI de la muralla musulmana redactado por la oficina RIVA y aprobado en 2006 tiene, entre otros, el objetivo de revitalizar la zona con talleres artesanos en su ámbito de influencia como actividad tradicional que dio origen al barrio del Carmen, en dicho proyecto la manzana donde se encuentra el taller (U.A. nº 8) consta como " área de actividad artesanal " La mejor forma que  encontraron los redactores del proyecto para alcanzar ese objetivo es derribando el único taller artesano tradicional que queda en el entorno para luego construir presuntamente otros talleres de nueva plantaesta práctica aunque muy onerosa para el ciudadano, se ha encontrado muy extendida en esta ciudad durante los últimos años: chalet de Blasco Ibáñez, Velluters, Alquerías de la Z.A.L. edificios que se derribaron hace pocos meses en el Cabañal , Ayuntamiento de la Av. de Aragón etc etc. La oficina R.I.V.A. es conocida por emplear este método urbanístico durante años, no es casualidad que se le conociera en todo el centro histórico de València por el " DeR.I.V.A"

Este taller además de estar en activo, está rehabilitado recientemente y es sede de una asociación Cultural "Labor Art" creada en 1982 y que  participa de forma activa en todos los eventos  de carácter cultural y artístico que se realizan en el centro histórico de Valencia tales como Intramurs y Ciutat Vella Oberta y promueve actividades, exposiciones. talleres y  visitas guiadas al mismo para dar a conocer la cultura artesanal del barrio del Carmen, se trata pues de una dotación cultural de carácter privado que no le cuesta un euro al Ayuntamiento convirtiéndose en el único espacio privado no institucional que cuenta con una programación de visitas guiadas, exposiciones, talleres  etc,  pese a no tener muralla en su interior, lo que no ocurre con  muchos edificios privados  del entorno que disponen en su interior de lienzo e incluso torreones de la misma muralla y su uso y régimen de visitas no se encuentra regulado por la ley de Patrimonio Cultural Valenciano como establece en su normativa para cualquier  B.I.C.  (bien de interés cultural) como es el caso de los restos de la muralla musulmana de València.

Es absurdo cuestionar que una actividad milenaria como la artesanía con tanta tradición y prestigio y que durante siglos ha permanecido en el mismo lugar junto a la muralla musulmana tenga que destruirse, mientras tanto se autorizan por la dirección general de patrimonio las más variadas y variopintas actividades a lo largo de esa misma muralla: varios bares de copas, pizzerías, cafeterías, restaurantes , hoteles, clínicas de tatuajes, peluquerías, papelerías, locales  de eventos con discoteca incluida, centros culturales, mercados de artesanía, casales falleros, todo tipo de comercios, almacenes y un largo etc de las más variadas actividades, locales todos ellos  con importantes restos en su interior, a lo largo de los 2600 metros que llegó a medir el diámetro de la muralla.

Nos preguntamos por qué extraña razón no puede permanecer un taller artesano tradicional que lleva muchas más decenas de años en el barrio del Carmen que cualquiera de las actividades antes descritas, y que tiene el triste "privilegio" de ser el único edificio que el ayuntamiento pretende derribar en toda València  por causa de la muralla, sin tener muralla en su interior. es en los edificios colindantes donde realmente existen restos importantes de lienzo y torreones. Todos estos negocios de tatuaje, restaurantes, hoteles, bares, etc, la mayoría de nueva creación  utilizan los restos de la muralla como reclamo publicitario, la fiesta comenzó hace años pero algunos vecinos que llevamos varias generaciones viviendo y trabajando junto a la muralla no estamos invitados, somos los parientes pobres de la muralla y tenemos que ser expulsados.

 Esta casa-taller  sobrevivió en el pasado  a un bombardeo durante la guerra civil de 1936,  a la riada de 1957 y  continúa habitado y en funcionamiento en la actualidad. De llevarse a cabo dicho proyecto  lo que  acabará finalmente con este taller no será una guerra, tampoco un desastre natural, sino el P.E.P.R.I del barrio del Carmen en el entorno de la muralla musulmana, redactado por el RIVA como órgano ejecutor y aprobado por la dirección general de patrimonio valenciano a sabiendas que en la mayoría de países, talleres de estas características se rehabilitan y conservan como exponente del patrimonio cultural autóctono, para que los ciudadanos puedan conocer  un prolongado periodo de la historia, que comienza con la misma civilización y precede a la revolución industrial, donde todos los objetos artísticos y de uso  eran realizados exclusivamente por artesanos.

Para más información sobre este taller ver el blog:  valenciarte.blogspot.com.es


                                                                             José Luis March Ramos


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